«Proteger la vida del que está por nacer es reconocerle el derecho a vivir a todo ser humano, incluso en contra de la voluntad de sus propios progenitores. De este modo, nadie puede disponer de la vida de otro«, indica el documento
Con 59 votos a favor, 27 en contra y 2 abstenciones, la Cámara de Diputados de Chile aprobó de manera definitiva el proyecto de ley que establece el 25 de marzo de cada año como el Día del que está por nacer y la adopción.
Aunque la norma fue aprobada de manera general el 14 de mayo pasado, la Comisión de Derechos Humanos de la cámara introdujo una modificación que intentaba cambiar el nombre original por el «Día de la mujer embarazada y la adopción». La modificación fue declarada inadmisible por el Presidente de la Cámara de Diputados.
La iniciativa que centra la celebración en el niño por nacer, corresponde a una moción del senador del partido Unión Demócrata Independiente (UDI), Jaime Orpis, quien la introdujo al Senado y fue aprobada en forma unánime.
El senador UDI introdujo en la ley, la idea de proteger la vida desde la concepción, como un punto valórico de cada sociedad, «especialmente porque se está frente a un ser en la más infinita indefensión», según afirmó.
Sobre este tema, el diputado de la Democracia Cristiana, Jorge Sabag, sostuvo que «esta ley no es más que la consecuencia del artículo 19 de la Constitución de la República que asegura a todas las personas el derecho a la vida y que la ley protege la vida del que está por nacer»
El texto legal explica que, prácticamente en todo el mundo se celebra el día del que está por nacer el 25 de marzo de cada año, con la finalidad de realzar el valor de la vida, condenar el los ataques contra seres humanos indefensos e intentar revertir las legislaciones que consagran el aborto.La ley, que será promulgada por el Presidente de la República, busca realzar el valor de la vida del que está por nacer y unir la protección legal que rige desde el momento de la concepción.
«Proteger la vida del que está por nacer es reconocerle el derecho a vivir a todo ser humano, incluso en contra de la voluntad de sus propios progenitores. De este modo, nadie puede disponer de la vida de otro», indica el documento.
Fuente: Aciprensa
