Acaba de aprobarse en Francia una ley que prohibirá ofrecer en las páginas web información que no se ajuste a la dada por el Gobierno sobre el aborto (que será considerada como ?falsa?) Se trata de impedir que los grupos que defienden la maternidad y los derechos del niño no nacido informen con? rigor? acerca de las consecuencias que un aborto tiene en la mujer para evitar, con esta argucia, que las mujeres que se plantean el aborto no sean introducidas ?en una especie de túnel que les lleva a dudar de su decisión?, según palabras de la Ministra francesa de Familia y Derechos de la Mujer. Esta frase delata la intención del Legislador: nos hace sospechar que no se trataría tanto de velar para que la información ofrecida sea veraz y bien argumentada, como de evitar que se produzcan dudas en las mujeres embarazadas y conseguir que recurran al aborto tranquilas al desconocer la verdad que el aborto esconde.
Este es el juego de nuestro tiempo: negar la ?verdad? sobre el ser humano y manipular la realidad hasta límites insólitos. Como escribe el Prof. de antropología J.F. Sellés la verdad es posible conocerla ya que la razón humana está abierta a la verdad universal a menos que ?no se quiera, se dude, se desanime, se detenga, se la acote o relativice, se la envidie o se le tenga rencor, se la humille, esclavice, ridiculice, etc., pues todas estas actitudes no son cognoscitivas, sino subjetivas?
En REDMADRE informamos a las mujeres que recurren a nosotros de las consecuencias que el aborto tiene para la mujer y su hijo. Respecto de este último?, conculca el derecho que todo ser humano tiene a nacer?; y respecto de la mujer, provoca daños en su persona de muy diversa índole y muy difíciles de superar. El aborto es un ?trauma? que sufre la mujer (incluso cuando su deseo es abortar) que tiene expresiones muy variadas y complejas.
La estrategia de extender el aborto como la ?solución última? a los embarazos imprevistos y mostrarlo como inocuo está produciendo que se silencie y, por tanto, no se ayude a un grupo de mujeres cada vez mayor que quedan heridas de por vida. Mujeres que llegan a nuestras asociaciones buscando apoyo para poder continuar sus vidas y con el doloroso sentimiento de haber sido engañadas.
Prohibir por ley dar información veraz a la mujer sobre la realidad del aborto es una aberración democrática y resulta muy poco respetuoso con la propia embarazada que tiene derecho a saber.