La maternidad es un concepto abstracto, un concepto universal que nos facilita estudiar y comprender dos hechos que atañen a los seres humanos: el primero, común a todos, es que somos hijos de una madre; y el segundo, muy generalizado, es que muchas mujeres son madres y muchos hombres son padres. No obstante, lo que alcanzamos a conocer, en concreto, es a una mujer embarazada, esto es, que en su matriz se está gestando un hijo o varios.
La gestación de la mujer y el desarrollo del hijo que espera son hechos únicos, como únicos son la mujer y el hombre padre de ese hijo. ¿Quién es la madre? ¿Quién es el padre? ¿Quién es el hijo?
Podemos estudiar, desde muchas ramas de la ciencia, su cuerpo biológico: las funciones vegetativas, los sentidos externos, los sentidos internos que comprenden el sistema nervioso central y el cerebro, y los apetitos sensibles. La antropología la denomina ‘vida recibida’.
Podemos estudiar la inteligencia y la voluntad, dos facultades que no tienen soporte material y, por tanto, son susceptibles de crecimiento sin límite físico. Es el yo. La antropología la denomina ‘vida adquirida’.
Podemos estudiar la intimidad humana. La especificidad de cada uno. La antropología la denomina ‘vida personal’.
Cuanto más estudiemos acerca de todo ello más conscientes seremos de que cada ser humano es único e irrepetible y los saberes nos ayudarán a trabajar para que cada uno llegue a desarrollar todas sus potencialidades.
¿Cómo entonces se puede actuar de forma tan superficial y necia y considerar al ‘no nacido’ un ‘no humano irrepetible’? ¿Cómo considerarlo un qué en vez de un quién? ¿Cómo se puede legislar para impedir que desarrolle su ‘vida recibida’, para impedir que logre su ‘vida adquirida’ y para impedir que sea consciente de su ‘vida personal’?
Desde Fundación REDMADRE sabemos quién es la mujer embarazada que recurre a nosotros y sabemos quién es su hijo. Conocemos a cada uno de ellos y su singularidad; trabajamos ofreciéndoles, dentro de nuestras limitaciones, el apoyo que necesiten para que ambos lleguen a desarrollar todo lo que están llamados a ser.
