Llevábamos unos meses conociéndonos y me quedé embarazada. Al entender qué me estaba ocurriendo me entró el pánico y acudí a mi pareja, incluso se alegró en ese momento, pero a los días cambió de idea y hoy por hoy no sé porque.
Él decidió que no podíamos seguir adelante y yo pensé que sin él no podría hacerlo. Me acompañó a la clínica, esperé hasta el último momento para que cambiase de idea, pero no ocurrió. Fue lo peor, la peor experiencia de mi vida, la peor sensación, el peor sentimiento, me odié durante mucho tiempo y no hay día que no me acuerde de él, pienso qué podría haber pasado, lo feliz que sería si pudiese estar a mi lado, sin haberlo conocido lo echo mucho de menos… Ahora sólo espero poder volver a tener la oportunidad de tener un bebé, aunque jamás será él y no podré olvidarle, espero no tener que odiarme eternamente por esa mala decisión.
Sara