El parlamento europeo ha aprobado este 11 de abril una propuesta para incluir el aborto en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, en la estela de lo que ha hecho Francia recientemente en su Constitución. Esta aprobación no tendrá ningún efecto práctico pues este tipo de resoluciones no tienen fuerza jurídica alguna; de hecho no es la primera vez que se aprueba algo similar en ese parlamento europeo. Además para hacer esa pretendida reforma de la Carta es necesario el apoyo unánime de todos los Estados miembros de la UE y varios de ellos (Hungría, Italia, Malta y algún otro) no votarían jamás a favor de esa propuesta como ya alguno de ellos ha dicho ya expresamente.
De los europarlamentarios españoles han votado en contra todos los del PP presentes, todos los de Vox y dos de Ciudadanos. El resto han apoyado esa propuesta Dato que conviene conocer.

Dado que este parlamento está a punto de acabar su mandato, la propuesta aprobada es un brindis al sol. Además, si las encuestas existentes aciertan más o menos, en el próximo parlamento europeo que surja de las elecciones europeas de junio habrá una mayoría más consistente contraria a la inclusión del aborto como derecho fundamental.

En todo caso, esta iniciativa pone de manifiesto cómo los lobbys pro aborto están nerviosos por el avance de las posturas favorables al derecho a la vida en distintos países europeos, que hacen posible en un próximo futuro un proceso en Europa similar al que se está viviendo en USA tras la sentencia del Tribunal Supremo norteamericano que revocó la sentencia Roe de 1973. Por eso, quieren blindar el aborto en normas con rango constitucional para dificultar las decisiones de eventuales nuevas mayorías parlamentarías más comprometidas con la vida.

Aunque sea muy triste que se apruebe políticamente esta barbaridad de convertir el aborto en un derecho fundamental, es muy esperanzador que sus promotores vean con miedo el avance de la cultura de la vida. Hay que seguir trabajando por la mujer y la vida, pues el futuro empieza a asomar en el horizonte por mucho que los defensores del pasado quieran parar la historia con votaciones como esta que comentamos.