Publicado en Las Provincias
Valencia, 21.12.2014. L. Garcés.- Ayudar a mujeres embarazadas, que se encuentran con dificultades para seguir adelante, es el área de acción social que a través de REMADRE ha escogido Patricia Lorenzo para echar una mano a quien lo necesite desde el convencimiento de que «en el primer mundo somos unos privilegiados y estamos obligados a ayudar a los demás».
Esta mujer que además de acudir a su puesto de trabajo cada día y atender a sus cinco hijos todavía encuentra tiempo para entregarlo a otros. Lleva un año implicada en REDMADRE, es vicepresidenta en Valencia, pero cuenta con una larga trayectoria que la precede en el ámbito del voluntariado. Hace unos años se fue a Calcuta y allí, en medio de la labor de la Madre Teresa, descubrió la razón de su compromiso, que considera que constituye su «misión como cristiana».
Recuerda que de la Madre Teresa aprendió que los «pobres del primer mundo son los que están solos» y ello la condujo hasta la acción de REMADRE, al entender que desde allí se atiende a mujeres que «se encuentran solas» a la hora de seguir adelante con un embarazo.
Sus aportaciones a la sociedad desde el compromiso con distintas acciones sociales incluyen también su colaboración con la comisión diocesana de educación a través de la Escuela de Padres. Allí vierte su saber profesional, la informática.
Se encarga de preparar el material para la formación de los padres en el ámbito de los colegios diocesanos. Su misión es hace «más atractivo, más moderno y visual» todo aquello que sirve para formar a las familias de los alumnos de esos centros educativos.
Cuando Patricia Lorenzo explica su trayectoria, no deja de repetir que «somos administradores de nuestros talentos, no los dueños» y, considera que la mejor manera de obtener un rendimiento de esos talentos es invirtiéndolos en las personas que necesitan el apoyo de otros.
