Los estados miembros con un alto porcentaje de población infantil en riesgo de exclusión social o pobreza se enfrentan al desafío de reformar su perspectiva y fortalecer las medidas para invertir en la infancia, de acuerdo a las recomendaciones de la comisión. Pero incluso los estados miembros con un bajo o medio porcentaje de niños en riesgo tienen áreas en las que se podrían hacer mejoras.
