La Fundación Jérôme Lejeune (Francia) y Downpride (Países Bajos y Canadá), dedicada a la atención de las personas con trisomía 21, causante del síndrome de Down han puesto en marcha la petición internacional Stop Discriminating Down para advertir sobre una nueva técnica de diagnóstico prenatal cuya circulación equivale a una violación silenciosa de los Derechos Humanos. 

A través de la web Stop Discriminating Down se puede firmar la petición en la que se pide eliminar los diagnósticos prenatales enfocados hacia la selección genética y que se regulen sobre la base de los principios defendidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como la utilización de la genética únicamente para mejorar la salud y el bienestar.

En la actualidad, en España, se estima que más del 90% de los niños con síndrome de Down son abortados anualmente. Sin embargo, en la actualidad, los bebés que nacen con trisomía 21 pueden vivir muchos años y tener una buena calidad de vida. De hecho, las investigaciones en esta población muestran que las personas con síndrome de Down y sus familias tienen una mejor apreciación de la vida que otros.

La petición Stop Driscriminating Down señala que la selección organizada y dirigida por los gobiernos, que no aporta ventajas para la salud ni evita el sufrimiento, es un crimen social y moral para las personas con minusvalías y sus familias. Estos programas sabotean los avances logrados en los 40 últimos años para promover una sociedad igualitaria e integradora. 

En dicha petición, se pide al Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Kimoon, al Alto Comisario de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Príncipe Zaid Ra´ad Al Hussein, al Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muizniers y al Comisario Europeo de la Carta de Derechos Fundamentales, Frans Timmermans, que formulen 3 exigencias a los gobiernos de los estados:

• Que dejen de proponer, en el marco de los programas de salud pública, los diagnósticos prenatales sistemáticos sobre la trisomía del gen 21, enfocados directamente a la selección genética.
• Que reglamenten la introducción de diagnósticos genéticos prenatales sobre la base de los principios definidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos, en sus artículos 11 y 12  de la Convención de Oviedo y en la Carta Europea de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, artículos 2, 3, 21 y 26.
• Permitir la utilización de pruebas genéticas únicamente para mejorar la salud y el bienestar y nunca para discriminar a las personas en función de su predisposición genética.