La Fundación Bill & Melina Gates ha anunciado que renuncia a financiar el aborto para no arriesgarse a que este asunto controvertido sea un obstáculo a la hora de sumar esfuerzos a favor de la salud de las mujeres y de los niños.
Durante el mes de mayo, Melinda Gates visitó Ginebra, Londres, Berlín y Toronto para promocionar la estrategia de su fundación, centrada en salud reproductiva, materna, neonatal e infantil (RMHCH, por sus siglas en inglés).
A su regreso, el 2 de junio, la filántropa contó en la web de la fundación algunas impresiones del viaje. Por un lado, agradeció el interés que había suscitado la estrategia. Pero, por otro, explicó que estaba preocupada al ver que en Canadá algunos temían que se usara la bandera de salud materna para impulsar el aborto en los países pobres.
Es la impresión que sacó durante un encuentro con Stephen Harper, primer ministro de Canadá. Aunque la mayor parte de nuestra conversación estuvo dedicada al impacto que podría tener Canadá en la estrategia RMHCH, todos los periodistas se centraron también en la política canadiense sobre el aborto?, escribe Melinda.
No es la primera vez que Canadá plantea objeciones de este tipo. En la Cumbre Mundial de Naciones sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, celebrada en Nueva York en 2010, el propio Harper rechazó el intento de integrar el aborto entre las iniciativas dirigidas a reducir la mortalidad materna y aclaró que ?queremos estar seguros de que nuestros fondos son utilizados para salvar vidas de mujeres y niños».
El aborto divide esfuerzos
?En todo el mundo hay un profundo, amplio y poderoso consenso: que deberíamos dar a todas las mujeres la información y las herramientas para que puedan planificar y espaciar sus embarazos de una manera segura y saludable, de un modo útil para ellas. Este enfoque es simple, funciona y salva vidas?, asegura Melinda.
Pero el aborto es un tema controvertido y, por eso, debería ?abordarse de forma separada?. ?En los EE.UU. y en el mundo, el emotivo debate sobre el aborto amenaza con poner obstáculos al consenso que salva vidas con respecto a la planificación familiar básica. Mezclar ambos asuntos frenará el progreso de decenas de millones de mujeres?.
Melinda prefiere dejar a un lado sus opiniones personales sobre el aborto y dar prioridad a lo que cree que va a ayudar más a la salud de las mujeres. ?Cuando me preguntan cuáles son mis ideas acerca de este asunto respondo que, como todo el mundo, tengo mis dudas. Pero he decidido no tomar partido públicamente. Y la Fundación Gates ha decidido no financiar el aborto?.
Y concluye: ?Sé que el debate sobre el aborto va a continuar. Pero es un error mezclarlo con el consenso que hay en torno a tantas cosas que podemos hacer por la salud de las mujeres?. En ese consenso, Melinda Gates incluye a modo de ejemplo ?el cuidado prenatal?, ?la contracepción? y ?el cuidado y la nutrición de los recién nacidos?.
El posicionamiento de la Fundación Bill & Melinda Gates puede servir para llevar a la opinión pública (y a los donantes) la idea de que el aborto no es un tema de salud materna. El cambio de actitud en la Fundación Gates contrasta con la postura de la Comisión Europea que seguirá financiando la práctica del aborto fuera de la UE dentro de sus programas de ayuda al desarrollo, pese a que 1,7 millones de ciudadanos le han pedido que deje de hacerlo.
(ACEPRENSA)