Desde que el pasado 20 de diciembre el Gobierno anunciara, por fin, el anteproyecto de reforma de la ley del aborto (Ley de Protección de los Derechos del Concebido y de la Mujer Embarazada), se ha suscitado un gran debate político y social poniendo el acento, entre otros temas, en los derechos, la libertad y la salud de la mujer. Son temas fundamentales, por supuesto, pero deben ser tratados con el mayor rigor y acercamiento posible a la realidad de lo que están viviendo hoy las mujeres, lejos de ideologías, de prejuicios partidistas o de presiones de cualquier tipo.
Quienes, como los voluntarios de REDMADRE por toda España, trabajamos con mujeres vulnerables y en riesgo de exclusión social por su embarazo y maternidad, constatamos cada día el drama que afrontan miles de mujeres ante un embarazo imprevisto, en soledad y abandono y muchas veces en una situación económica muy precaria por falta de ayudas y de políticas eficaces de apoyo a la maternidad. Comprobamos también cada día la necesidad de información, apoyo y ayuda que estas mujeres tienen para poder ejercer su derecho a ser madres, y cómo cuando reciben esa ayuda por pequeña que sea y pueden continuar con su embarazo, no sólo no se arrepienten sino que muestran abiertamente su alegría al poder llevar a sus hijos en brazos.
En esa realidad que observamos se encuentran también las mujeres que han abortado y sufren por ello secuelas físicas o psicológicas, muchas veces traumáticas y quizás para toda su vida. Eso también lo constatamos a diario.
Una vez más, ponemos a disposición de los implicados en este debate: los diputados y diputadas del Partido Socialista y del Partido Popular, toda esta experiencia vivida en cada una de las 40 sedes de REDMADRE, para que en su afán de defender los derechos, la libertad y la salud de las mujeres, a la hora, en definitiva, de hablar del aborto y de la mujer puedan hacerlo conociendo la realidad de lo que supone el aborto y de lo que sufren miles de mujeres, sin prejuicios de partido, sin ideologías y sin miedo. La sociedad en su conjunto y las mujeres en particular se lo agradecerán.