La semana pasada recibíamos la noticia del asesinato de una mujer embarazada y de su hijo de siete años. Precisaremos que fue el asesinato de una mujer embarazada, del hijo que llevaba en su seno y de su hijo de siete años.
Cada año, entre las mujeres muertas por violencia machista, hay alguna mujer embarazada. Curiosamente no hay estadísticas oficiales que recojan el número de mujeres víctimas de violencia que estén embarazadas, cuando se sabe que la violencia en el embarazo es un factor de riesgo gestacional que pone en peligro la salud física y psicológica de la madre y del hijo. Fue en el año 2013 cuando desapareció el indicador ‘casos detectados en mujeres embarazadas’ que se había creado en el año 2007 por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
El embarazo es un tiempo donde la mujer acude a revisiones al centro de salud. El seguimiento de la madre y del hijo podría ser una oportunidad para detectar si la mujer embarazada está sufriendo algún tipo de violencia o en situación de riesgo y poder iniciar una intervención. Estamos perdiendo esa oportunidad ya que en España no existe un procedimiento validado para la detección y diagnóstico de los casos de violencia durante el embarazo. Esto supone que muchas mujeres embarazadas que sufren maltrato no son ayudadas y tienen gran riesgo de volver a sufrir nuevos episodios de violencia que incluso pueden acabar en la muerte suya y de su hijo.
A las asociaciones REDMADRE llegan mujeres embarazadas solicitando acompañamiento y apoyo para llevar a término su embarazo; por desgracia, cada vez son más aquellas que nos cuentan estar sufriendo maltrato psicológico y/o físico. Son mujeres susceptibles de estar sufriendo maltrato pero que no han sido detectadas por el sistema de salud. En REDMADRE les informamos de la existencia de los observatorios de violencia de género que existen en su territorio para que soliciten asesoramiento. Es imprescindible que las autoridades sanitarias aborden este tema de forma sistemática formando a los profesionales de los centros de salud e implementando instrumentos de cribado y de diagnóstico validados internacionalmente.