Mamás ayudadas por REDMADRE
A continuación os dejamos el testimonio de Noelia escrito por ella misma para apoyar a las mamás que se ven abocadas a tomar decisiones drásticas y para decirles a todas las mujeres que ante un embarazo imprevisto pidan ayuda antes de tomar una decisión tan dramática como la del aborto.
Me llamo Noelia, tengo 17 años y desde siempre, desde que era una cría tenía un sueño y es ser madre, no hay nada mejor que sentir a tu hijo crecer en tu interior y después verlo crecer como persona, pero jamás imaginé que sería madre tan pronto.
A mis 17 años con mi pareja de hace tres años nos quedamos embarazados, es un momento muy difícil ya que nunca he estado a favor del aborto, simplemente porque creo que cada vida importa. Pero nunca puedes opinar si no has pasado por ello, al descubrir que estaba embarazada me quedé impactada, feliz pero triste a la vez y, bueno, después de un tiempo por diferentes motivos «decidí» abortar, lo pongo entre comillas porque realmente no es lo que quería pero me sentí obligada a hacerlo, por mi familia, por mi economía, por mis estudios pero sobretodo por miedo. Así que sin pensar demasiado y en muy poco tiempo (una semana) se tramitaron todos los papeles para abortar y me llevaron a hacerlo.
Cuando llegué a la clínica seguía llorando como todo el mes anterior, porque aún tenía dudas, pero ya sentía que no podía hacer nada. Gracias a Dios el aborto salió todo lo «mejor» que pudo haber salido, no he tenido problemas físicos, pero los psicológicos son peores. Me siento más sola que nunca a pesar de que tengo a todos apoyándome. Pero eso no es todo, un día fui al ginecólogo a hacerme la revisión para ver si todo estaba bien y por suerte todo ha salido bien pero eso no me consoló cuando me enteré en ese momento, cuando me entregaron todos los papeles del proceso de la interrupción, que me habían quitado dos bebés, dos hijos, dos angelitos que no tenían culpa de nada… Ahora sí que ya no puedo hacer nada, sí pude antes de la intervención, sí pude cuando estaba en la clínica, pero ahora ya es demasiado tarde y no podré perdonarme esto jamás. ¿No me dijeron nada de mis gemelos hasta el día de la revisión! ¿Por qué fueron tan crueles? ¡¿No querían que me arrepintiera de aquella «decisión» de abortar que ni siquiera fue mi decisión?! Quizás saber que tenía un milagro en mi interior, como el de tener gemelos, me hubiera hecho coger más confianza y más fuerzas para seguir adelante con mi pequeña familia, la que yo había formado. Pido por favor a todas aquellas mujeres que ya son madres como yo lo fui, que en las circunstancias en las que estés, en el momento en el que estés, un aborto nunca es la mejor opción.
Parece ser que el aborto parece «menos malo» que tener un hijo en el momento equivocado, pero os aseguro que perder un hijo es lo peor que os va a pasar en la vida. Cada vida importa.