El pasado mes de octubre incorporamos un nuevo taller a nuestro Plan de Formación. Y tras el éxito obtenido, el jueves 7 de noviembre celebraremos nuestro segundo «Taller de punto», que será impartido nuevamente por Lola Ruíz Acosta.
El punto es una actividad que proporciona beneficios emocionales importantes, contribuyendo al cuidado de nuestra salud emocional. De hecho, algunas terapias han absorbido el punto como ejercicio complementario para la mejora del paciente. Al parecer, esta manualidad aporta agilidad a nuestro cerebro, a la vez que mejora la estabilidad emocional. Entre sus beneficios se encuentran los siguientes:
- Reduce el estrés y la ansiedad. El movimiento rítmico y repetitivo de tejer actúa como una meditación activa. Al concentrarte en cada puntada, dejas atrás el estrés diario y te sumerges en el momento presente. Diversos estudios sugieren que tejer puede bajar los niveles de ansiedad y crear un estado de calma.
- Mejora la concentración y la paciencia. Al aprender a tejer, te centras en el proyecto y trabajas con paciencia. Con cada avance, mejoras tu capacidad de concentración, algo que se traslada a otros aspectos de la vida diaria. Es una habilidad que se entrena a través de la práctica, y el tejido es una excelente forma de lograrlo.
- Fomenta la coordinación motriz. Tejer no solo estimula la mente, también mejora la destreza manual. Los movimientos precisos que realizas al tejer refuerzan la coordinación motriz fina, algo que puede ayudar a mantener las manos ágiles y saludables con el paso del tiempo.
- Despierta tu creatividad. Tejer es una forma de expresión artística. Desde elegir los colores y las texturas, hasta crear tu propio patrón, esta actividad despierta tu imaginación. En nuestras clases de punto y crochet, te ayudamos a explorar diferentes técnicas y estilos para que crees piezas únicas y originales. No esperes más y aprende a tejer con nosotras
- Aumenta la autoestima. Completar un proyecto de tejido, ya sea un suéter o una manta, genera una profunda satisfacción. Ver cómo, poco a poco, una bola de lana se convierte en una prenda o accesorio es una gran fuente de autoestima. ¡Es un logro que puedes tocar y llevar contigo!
- Fortalece la memoria. El tejido es un ejercicio mental. Aprender y recordar diferentes puntos y patrones estimula tu memoria. Tejer regularmente puede mantener el cerebro activo y saludable, lo que ayuda a prevenir el deterioro cognitivo a largo plazo.
- Conexión y comunidad. Tejer no es solo un hobby individual. Puede ser una excelente manera de socializar. Al unirte a nuestras clases, encontrarás un espacio donde compartir ideas, aprender con otros y disfrutar de momentos de creatividad en buena compañía.
- Te ayuda a relajarte. El tejido tiene un efecto relajante. La repetición de las puntadas y el enfoque en el proyecto ayudan a despejar la mente. Es una forma fantástica de desconectar del ajetreo diario y disfrutar de un momento solo para ti.
- Fomenta la resiliencia. Tejer requiere práctica y paciencia. A veces te equivocarás y tendrás que deshacer lo avanzado, pero cada error es una oportunidad para mejorar. Esta experiencia fomenta la resiliencia y te enseña a afrontar pequeños desafíos con calma y perseverancia.
- Conviértelo en un estilo de vida. Más allá de un simple pasatiempo, tejer puede convertirse en un estilo de vida. Es una actividad que puedes compartir con otros o disfrutar en la intimidad de tu hogar, mientras ves una película o escuchas música. Y lo mejor de todo es que no necesitas más que unas agujas, hilo y ganas de crear.
Este taller incluye un desayuno grupal. Si quieres asistir a esta actividad, no olvides reservar tu plaza (¡tenemos aforo limitado!). Contacta con nosotros y te informamos:
954 226 844 (mañanas) – 
608 577 563 (24 horas) – 
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¡Te esperamos!
