Leyendo la información que emite la OMS acerca del virus de Zika podemos concluir que no hay nada concluyente. Hasta ahora se sabía que podía haber potenciales complicaciones neurológicas y autoinmunes por las notificaciones que las autoridades sanitarias de Polinesia y Brasil comunicaron en los brotes de 2013 y 2015. Según la nota de la OMS son necesarias más investigaciones para relacionar el virus de Zika y la microcefalia de algunos niños nacidos de madres infectadas y, añaden desde la OMS, que se están investigando otras causas posibles del aumento de microcefalia entre los recién nacidos en el nordeste de Brasil.
Por ahora no hay relación demostrada y si la hubiera habría que estudiar muy seriamente la manera de afrontar la situación desde diferentes frentes: el frente de la investigación para descubrir la manera de erradicar el virus, el frente de la prevención para evitar contagios dando acceso a la población más excluida a mosquiteras y repelentes, el frente de la atención sanitaria mejorando los controles de las mujeres embarazadas infectadas, entre otros, pero no nos planteen la solución más problemática para la mujer embarazada y para su hijo: el aborto.
El aborto no cura ninguna enfermedad sino que causa la muerte del hijo y un terrible trauma en los padres. Se está comenzando a estudiar los efectos traumáticos del ?aborto terapéutico? en las familias que felizmente esperaban un hijo y, de pronto, se les notifica que su hijo no cumple los estándares de calidad y que es mejor deshacerse de él. Hasta ese momento la madre, el padre, y el resto de la familia, estaban muy ilusionados con la espera pensando cómo sería la vida alrededor de este hijo, pero, de un momento a otro, se les plantea tener que tomar la decisión de acabar con la vida de su hijo por que sufre alguna malformación.
¿Es esta la solución? Vivimos en una sociedad que selecciona a sus miembros y que rechaza a aquellos que sufren alguna enfermedad o discapacidad (a modo de ejemplo señalo que en España se aborta más del 90% de los niños con síndrome de Down). La dignidad de la persona y su derecho a la vida no se deriva de su perfección sino del hecho de ser una persona, un ser humano.
La manera como se está abordando la noticia hace suponer oscuros intereses de movimientos abortistas que parece están aprovechando la epidemia del virus de Zika para promover el aborto en aquellos países donde no está legalizado.